Homestudio. ¡Yo quiero uno!
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener su propio estudio de grabación o producción musical en casa?.
Tener un Home Studio es algo que nos hemos planteado al menos en alguna ocasión. Si estás leyendo este post probablemente haya sido en varias ocasiones. Puedo decir que los costes del mismo son la principal barrera para que vocalistas, músicos o productores hayan refrenado convenientemente el impulso de lanzarse a por ello.
No obstante la libertad que te puede producir disponer de un estudio de grabación en casa compensa la inversión siempre y cuando esta sea coherente. Bajo nuestro punto de vista necesitaríamos cubrir 10 necesidades para realizar un presupuesto definitivo.
En los siguientes post iré analizando uno por uno cada uno de ellos por lo que aquí nos es suficiente con quedarnos con una visión general de los componentes de un home studio.
1.- El cerebro: Ordenador, PC o Computadora, da igual la terminología que utilices, este componente es indispensable en un Home Studio. Solo puedo decir una cosa. Cuanto más capacidad de cómputo te puedas permitir mejor. Aquí hay dos vertientes, una que opta por el Mac y el resto. Próximamente podréis ver en un video porque opción me he decantado. 😉
2.- El obrero: Combo de Interfaz de Audio, repito, combo de interfaz de Audio, es imprescindible si es la primera vez que te montas un home studio que optes por un interfaz que combine software y hardware en un solo dispositivo, en este caso existen dos puntas de lanza, Presonus y Avid, cada uno con su herramienta perfectamente compatible Studio One Artist y pro Tools.
3.- La voz cantante: El micrófono. He aquí que se nos presenta un nuevo universo, es probable que con el tiempo te decantes por varios micros pero en principio con un par de ellos será suficiente. Te darás cuenta con tu propia experiencia que cada instrumento te pide un captador distinto del sonido y que cada captador de sonido te dará un matiz distinto. Encontrar ese equilibrio va a hacer que tu trabajo final sea más o menos fino.
4.- El Chivato: Los auriculares. Aquí existen solo dos tipos, cerrados y abiertos. Mi consejo, cerrados, en un post exclusivo de este tema analizaremos las diferencias que básicamente son: profesional o no tanto.
5.- Los Verduleros: Los monitores de un home studio básicamente son altavoces con unas características específicas que permiten juzgar de una forma más clara y plana tus grabaciones, son como los hermanos tontos de los altavoces pero son los que proporcionan una visión más precisa del resultado final de tus grabaciones, hay opciones económicas que proporcionan una gran calidad y defenderemos en nuestro post.
6.- La Telaraña. Cableado, este apartado no merece mucho comentario, es la base de todo buen home studio, la interconexión de sus elementos. Monitores, Micros, Auriculares, Ordenador, todo debe estar interconectado, en los siguientes post se mostrarán las distintas conexiones necesarias y veremos completado y a todo rendimiento nuestro Home Studio.
7.- El gran Olvidado. El Soporte de Micro o base de micro de sobremesa es el típico componente menospreciado en un home studio pero puedo asegurar por propia experiencia que es fundamental para no acabar desquiciado sujetando los micros con artilugios insospechados.
8.- La galleta o filtro anti pop. Pese a lo que pueda parecer el filtro anti pop no puede considerarse algo imprescindible en nuestro Home Studio pero su estética (todos imaginamos a un gran profesional cantando con estos filtros) y su fácil aplicación y precio lo convierten en un indispensable. No nos vamos a gastar un pastizal y luego tener un micro sin anti pop. Faltaría más!.
9.- El cubo o habitáculo. Lógicamente porque mi trabajo está en juego optaría por una cabina insonorizada, por economía y por calidad. No obstante no es la única opción y como veréis en otro post sobre este tema también comentaré las virtudes y ventajas de las diferentes opciones.